¿Cómo dar voz a la humanidad?. ¿Qué nos diría si nos hablara en estos tiempos de pandemia del COVID-19?. ¿Cuáles son sus implicaciones y retos para nuestra común condición humana?. Cómo no asumir ésta para abordarlos?. ¿Cómo asumirla?. ¿Qué nos dice el ser humano que somos todos y cada uno, cada una?.
Nos llevan estas preguntas a la reflexión sobre la identidad. Necesidad esencial del ser humano, identidad única, una y que se vive como un todo; y al tiempo compartida, colectiva. Por ello múltiple, definida por varias pertenencias, cuya combinación la hace precisamente, para cada uno de nosotros, única.
Para intentar explicármela y explicarla, he venido utilizando en mi obra ensayística desde mi libro Salir del Callejón del Gato. La deconstrucción de Oriente y Occidente y la gobernanza global, junto a la de la nave espacial tierra destino futuro en la que viajamos todos, la metáfora de comparar las diferentes identidades colectivas con emisoras o frecuencias de radio que captamos en común con aquellos con quienes las compartimos. Entre ellas, junto a las demás y sobre ellas, la de nuestra común condición humana.
Identidad que puede ser prisión, y que puede ser liberación. Y para ello sólo puede serlo desde la libertad. Reto de pensarla, de repensarla que planteaba así en Salir del Callejón del Gato:
¿Cómo asumir las asociaciones involuntarias, separar lo religioso de lo identitario o superar su unión forzosa, “laicizar” la laicidad y hacer de ella la base de la convivencia de todas las religiones, espiritualidades e identidades en la nave espacial Tierra?.
Repensando, también, la identidad. Promoviendo, como nos dice Maalouf en Les identités meutrières (1998: 114-115), “la emergencia de una nueva aproximación a la noción de identidad. Una identidad que sería percibida como la suma de todas nuestras pertenencias, y en el seno de la cual la pertenencia a la comunidad humana iría adquiriendo cada vez más importancia hasta convertirse un día en la principal, sin anular por ello nuestras múltiples pertenencias particulares”.
Identidad sólo posible desde la libertad frente a ella, frente a la adscripción identitaria o civilizacional. Libertad de cada individuo, para empezar libertad de pensar, de recurrir libremente a la razón y al corazón, de definir nuestro camino y la prioridad relativa de nuestras pertenencias y asociaciones voluntarias e involuntarias, de hacer de los prejuicios juicios y lo inconsciente consciente.
Concibiéndonos, a nosotros mismos y al otro, de alguna manera como radios con diferentes emisoras o frecuencias. Algunas de las sintonías que captemos estarán en el mismo idioma, o emitirán programas de interés común, y formaremos un nosotros con aquellos que puedan comunicarse o recibir esa frecuencia. Aquellos en unos casos unos y en otros otros, frecuencias o sintonías generalmente conformadoras de nosotros particulares en el nosotros global. Sin embargo junto a ellas, entre ellas, al menos una frecuencia global, una emisora común, sintonía que podamos captar todos, para la comunicación de la humanidad común para la común navegación en la nave espacial Tierra destino futuro. Con una programación, también, a definir y construir en común. Necesidad y reto de construirla, de aprender a sintonizarla, a escucharla, a comprenderla, a comunicarse en ella, a utilizarla.
A veces puede expresar la poesía razones que la razón no alcanza. A veces escucha el poeta la voz de ese ser humano que habita en cada ser humano, de la que nos habla Octavio Paz en La otra voz; y a través de la poesía éste nos habla: tal ha sido el caso de esta locutora de Radio Humanidad que, ante los retos del COVID-19, quiere que escuchemos su voz (está, por ello, en este juego literario lo de su voz emanado en cursiva), nos transmite su mensaje en este poema que he titulado Radio Humanidad, como quiso Europa en su día el 9 de Mayo hacernos llegar también su mensaje en su Carta de Europa en su día. Se une éste así a los Poemas del tiempo confinado en éste escritos y compartidos, y como carta en la botella la lanzo al mar de la web con la esperanza de que la escuchéis, la escuchemos, os sintonicéis y nos sintonicemos con Radio Humanidad; y ante su micrófono, a través de su micrófono, sigamos hablando.
RADIO HUMANIDAD
Soy la locutora
de Radio Humanidad
sufro tu sufrimiento
por el dolor
del COVID-19
tengo un mensaje
que emitir
algo
que decir
que de veras
importa
porque me
importa,
porque sin
ti
no soy
yo,
ni es mundo
el mundo,
ni tiene sentido
la vida.
Mi VOZ
es de un tiempo
antiguo
un tiempo
de siempre
atraviesa
oceános
de lágrimas
lloradas
y no lloradas.
Hablo
de lo que sabemos
desde la noche
del tiempo
desde el fin
de la luz.
Soy la locutora
de Radio Humanidad,
la VOZ
que habla
dentro de ti
y casi nunca
escuchas
la VOZ
que
te habla
las raras veces
que estás
en ti
y sabe a vida
la vida
cuando se para
el tiempo
en el instante
de un paisaje
una acción
una palabra
un beso
la VOZ
de lo que sabes
y no sabes
que sabes
de la vida
que llama
a la vida
que enseña
a la vida
que busca
la vida.
Si me escucháis,
os hablaré
de la belleza
os hablaré
de la vida
os hablaré
del amor
os hablaré
de vosotros
os enseñaré
a escribir
con la vida
en la vida
a captar
su poesía
a escuchar
su música
a pintar paisajes
en el alma
a transformar
en Ser
el no Ser
a desterrar el olvido
de la vida
no vivida
a hacer eternos
los segundos
a ir más allá
del tiempo
más allá
del espacio
a meter dentro de ti
al mundo
y a alumbrarlo
alumbrar
otros mundos.
Soy la locutora
de Radio Humanidad:
para captar
nuestra emisión
no tienes que hacer zapping
por innumerables canales,
ni contratar
con Movistar
o con Netflix,
ni buscar frecuencias
de herzios
en aparatos antiguos,
ni aprender de memoria
el número de frecuencia
en que emito,
ni preocuparte
por si es AM o FM,
ni por si está cerca o lejos
de la lista
de los cuarenta principales,
ni seguir
novedades o anuncios
en la web
o en las redes sociales,
ni buscarme
en función
del idioma
en que emita
la música
que suene
el programa
que trate.
Pues estoy
en todas
las frecuencias
emito
en todos
los idiomas
todas
las músicas
todos
los programas
todos
los temas:
nada
humano
es ajeno
a Radio Humanidad,
como nada
humano
puede ser
ajeno
a ti.
Pues eres
único
como
única
es
cada
persona,
y al tiempo
apenas
uno
apenas
una
entre la
multitud
al tiempo
hombre
o mujer
musulmán
o cristiano
o ateo
o librepensador
de izquierdas
o de derechas
o de centro
o quién sabe
o depende
catalán
español
europeo
ruso
chino
australiano
guanaco
chilango
chapín
neoyorkino
limeño
sevillano
barcelonés
madrileño
de las altas montañas
de las selvas lejanas
de la jungla
de asfalto
del oasis
en el desierto
del igloo
de los polos
abogado
o médico
obrero
o periodista
escritor
de poemas
o locutora
de Radio Humanidad
o cualquiera
otra
de las palabras
y condiciones
aficiones
pasiones
compartidas
que definen
las identidades
colectivas
de las que formamos
parte.
Identidades
e identidad:
cada una
única
combinación
de las identidades
colectivas
que en cada uno
cada una
de manera
única
confluyen.
Identidad:
necesidad esencial
del ser
humano.
Identidades
colectivas
que grandes
profetas
y sumos
sacerdotes
a través
de sus emisoras
pretenden
conformar
con sus
discursos
consignas
programas
en la única
identidad
que determine
la obra
que interpretamos
en el Gran Teatro
del Mundo
y de la Vida:
si la aceptas
como
única
pierdes
el resto
te pierdes
a ti.
Las identidades
colectivas
no son
un contrato
de adhesión.
Está
la cebolla
en cada una
de sus capas,
y no sólo
en una
de ellas.
Si las arrancas
todas
buscando
su esencia,
encontrarás
el vacío.
Está
la cebolla
simultáneamente
en todas
sus capas,
y está
en sí misma.
La cebolla
no es
sus capas
La cebolla
es
la cebolla.
Soy la locutora
de Radio Humanidad
mi VOZ
es
tu VOZ
la que te dice
quién eres
cuando te escuchas
cuando estás
en ti
cuando no hay
frenesí
cuando no pasa
el tiempo
cuando pasa
la vida
cuando pasas
tú
y no pasa
nada
sino simplemente
ES
cuando en el espejo
no hay rostro
ni máscara
ni papel
que interpretar
por otros escrito
en la obra
del Gran Teatro
del Mundo
cuando la vida
es un papel
en blanco
y está
por escribir
y mi cuerpo
anhela
tu cuerpo
y mi alma
anhela
tu alma.
Soy la persona
que hay en cada
persona
sí, también
en ti;
la persona
que
eres
la persona
que no
eres
todavía
del todo
la persona
que del todo
puede ser
todavía
escúchate
escúchame
háblate
háblame
sintonízate
sintonízame.
Soy la locutora
de Radio Humanidad
estoy en todas
las frecuencias
pero sólo en una
sintonía:
para captar
mi emisión
para escuchar
mi mensaje
date la vuelta
a los ojos
y mira
hacia dentro
escucha
hacia dentro
búscame
hacia dentro
búscate
hacia dentro
busca
hacia dentro
tu alma
busca
hacia dentro
el pedazo
del alma
universal
en cada uno
en cada una
de nosotros
caída
busca
hacia dentro
con los otros pedazos
reunirte
SER
busca
hacia dentro
el alma
universal
que te habla
que quiere
hablar
a través
de ti
que quiere
hablar
a través
de mí
que quiere
hablar
a través
de cada uno
de cada una
que quiere
hablar
a través
de todos.
Soy la locutora
de Radio Humanidad
mi
VOZ
es la
VOZ
de la
poesía.
Con ella
os he hablado
a través
de los poetas
he emitido
mis mensajes
mis programas
mi música
habéis escuchado
mi
VOZ
vuestra
VOZ.
Os he hablado
a través
de Homero
y de Virgilio
del Popol Vuh
y del Ramayana
de Safo
y de Dante
de Quevedo
y de Shakeaspeare
de Keats
y de Hölderling
de Baudelaire
y de Rilke
de Pessoa
y sus heterónimos
de Whitman
y de Seferis
de María Zambrano
y de Antonio Machado
de Cernuda
y de Paz
de Verdaguer
y de Espriu.
Os he hablado
a través
de los poemas
de vuestros
sueños
que no recordáis
despiertos
y sin embargo
buscáis.
Estoy preocupada
ante el COVID-19
y os hablo
ahora
a través
de este
poeta
que a mi dictado
escribe
este poema
que transcribe
mi mensaje.
Mi VOZ
es
su VOZ
Mi VOZ
es
tu VOZ
Mi VOZ
es
vuestra VOZ
Mi VOZ
es
nuestra VOZ
la
VOZ
de
TODOS.
Cuando
TODOS
estemos
sintonizados
cada uno
cada una
con cada uno
con cada una
cada uno
con el otro
cuando nos
=
otros
cuando nosotros
seamos
TODOS
cuando los humanos
seamos
HUMANIDAD
emitiremos
nuestro
programa
hablaremos
de la navegabilidad
y la navegación
de la nave
espacial
Tierra
y viajaremos
TODOS
en ella
destino
FUTURO
seremos
del todo
lo que somos
seremos
del todo
lo que podemos
llegar
a
SER
seremos
del todo
lo que queremos
SER,
y ese será
el argumento
de la obra.
Soy la locutora
de Radio Humanidad.
Eres el locutor
de Radio Humanidad.
Somos los locutores
de Radio Humanidad.
ATENCIÓN:
vamos
a dejar
las frecuencias
y entrar
en sintonía
vamos
a hablarnos
y a escucharnos
vamos
a emitir
nuestro
programa:
empecemos
diciendo
“Con
nosotros
en
nosotros
Radio
Humanidad”
un momento
cualquiera
de la noche
y el día
del tiempo
cada momento
en que queremos
que sepa a vida
la vida
vamos
a emitir.
Nuestra VOZ
es
tu VOZ
Nuestra VOZ
es
cada VOZ
SIGUE
HABLANDO
ANTE EL MICRÓFONO
No termina
aquí
este poema
No termina
aquí
este programa,
sino empieza…
Manuel Montobbio
Estrasburgo,
lunas sintonizadas
de Mayo
de dos mil veinte